Estaba conversando por messenger con mi hermana hace un rato, quien me "sugería" que haga otro video donde sí mire a la cámara y donde le dedique los blogitzer a ella... cuando me hizo acordar que a un querido tío mio lo habían operado ayer por un problema de hernia discal. Estaba teniendo algunos problemas ya con la pierna izquierda y la intervención era absolutamente necesaria. En todo caso, me hizo recordar un episodio de la semana pasada, que suelen ser tan frecuentes cuando uno se encuentra en compañía de éste tío.
Era el cumpleaños de otro tío, hermano del tío del que hablo (ambos hermanos de mi madre) y habíamos salido a Wong de Camacho para implementarnos de viandas para la celebración. Aparcamos el vehículo y entre broma y broma empezamos a recorrer los pasillos en compañía de mi madre y otra tía (asu madre... sí pes, son hartos hermanos, en esa época no había tele pe). Todo lindo, todo nice, todo super agradable.
Sin embargo, no contaba con la astucia de mi hermano. Hace ya algunos años, mi tío le prometió al pequeño galifardo una amplia dotación de preservativos (culpa de mi madre pues ella a los 17 años me regaló una caja con 144 condones, cosa que mi hermano pensó que él también necesitaba los suyos), pero viajó a Uruguay y la promesa nunca pudo ser cumplida.
Resulta que en mitad de los pasillos de Wong a mi hermano se le prende el foco (sí pues, es verano, hace calor, está con la novia, ya se gastó todos los míos y ahora se le ocurre que necesita muchos más), y susurra algo al oido de mi tío, el cual responde "Ooooye, tú sí que no te olvidas de la cochinada, no?"
Y cómo se va a olvidar, digo yo?
Ni modo, el asunto es que terminamos de hacer las compras y se acercan los dos sigilosamente al counter de boticas Fasa, o la que sea la bendita botica de Wong que hay delante de las cajas... donde se produce la siguiente conversación.
-Señorita, buenas tardes (Señorita todavía!!! Osea... a un pata broméale lo que quieras!), tiene usted de casualidad Condones?
-Pues claro caballero, tenemos Piel, Durex, Vladi, etc...
-Ah ya... y dígame, tiene de colores?
-Mmm... tenemos de sabores!
-Ya... pero tiene light? Porque mi mujer es diabética.
Jaaaa!!!
Ni hablar, con broma y todo terminó comprándole los condones al pipiléptico de mi hermano, no hace falta decir que la señorita del counter se quedó helada, y todos conseguimos unas tremendas carcajadas (todos excepto mi tía y mi mamá!).
Febito, mejórate prontito y cuando llegue a Lima, te doy el abrazo que te mereces, pero ya no le compres condones a mi hermano.
20070302
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14 comentarios:
Jajajaja...que buena respuesta
Y sí, ¿quién se olvida de la cochinada?
jaja yo también quisiera una mamá como la tuya!! 144 condones, que bestia!!
¿Es el mismo hermano de la vecina? Y si es, ¿la olvidó tan rápido? o ¿ella recapacitó y ahora son novios? Yo no olvido tu blogo-novela. Yo voté x ella en esa categoría de los Bloggitzers.
yo creo que la gente aun quiere la continuacion de la blognovela
Esta esta buena eh?
De acuerdo con alfredo
144? tu mama? nunca habia visto algo asi! jajaja
y cuanto te duraron?
Mejor deja que se los compren nomás... mmm o será que ya quieres ser tio?
Saluditos :)
jajaja, que buena historia. Está mostro tu blog, felicidades.
Saludos,
JoseCarlo
ohhhhhhhhh!!!!!!!!!!!!!!... si mi mama escuchaba eso se moria en ese instante!!!... :s...
A mi madre le daba un medio paro cardiaco con una mezcla de risas...
Simplemente... una anécdota memorable....
es cierto necesitamos saber la vida sentimental amorosa de tu hermano, de tus primos, tuya y de toda la familia..acaso es tanto el morbo?? pues siii
Jajaja, divertido post
http://ventanadeeventos.blogspot.com/
Caja de 144 condones? De onde los sacan de la Biblia? ("y solo se dsalvaaron 144 personas..." apocalipsis, numero, numero).
ta que a lo mas yo he conseguido de 12...
Slaudos.
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