Eran las 10 pm aproximadamente del 13 de febrero. Acababa de salir de casa en el Mercedes, pues mi hermano se había llevado la camioneta. La última llamada hecha había producido en mi rostro una interesante mueca mezcla de jovialidad y anticipación. Lo planeado había sido re-planteado durante días, y finalmente había llegado el momento. Algo tarde, es cierto, pero había llegado.
Miré la cajetilla de cigarrillos en el asiento del copiloto, pero pensé inmediatamente en el tiempo que me estaba tomando dejar de fumar. No quería saludarla con el aliento del tabaco, mucho menos mimetizarlo con un Halls, la única opción era dejar de lado la idea de fumar.
Los semáforos parecían confabular en mi favor, no tuve mayor problema en encontrar su dirección. Levanté el teléfono y llamé a Carlos Zegarra. "Todo está listo para Usted".
Estacioné sin mayor problema, al abrir la puerta del auto con perfecta sincronía abrióse la puerta de la casa delante mío. Ella, en un vaporoso vestido blanco de verano, con el cabello recogido y un calzado digno de la admiración de Jimmy Choo, se acercó a mi. Su fantástico bronceado se lucía inmejorable en aquel vestido con un delicioso corte que mostraba parte de aquella lunareja y soñada espalda, acentuando el detalle del colorido colibrí de cola arremolinada en su hombro.
Yo, usando unas sandalias de cuero, un pantalón caqui delgado y estival, con una camisa blanca y un ligero bordado de flores me acerqué a ella. No pude evitar sonreir, por serio que intentase mantenerme. Ella impertérrita, clavó esos enormes ojos en los míos. Esbozó una ligera mueca de complicidad.
-"Buenas noches Zaferson."
-"Buenas noches Chepis."
Tras cumplidos por lo bella que se veía a la luz del farol de las 10:20 de la noche, le abrí la puerta del copiloto. Inmediatamente miró los cigarrillos en el asiento, los cuales prontamente tiré en la parte trasera.
-"Aun no lo dejas?"
-"Tal vez algún día, Zaferson."
Navegamos por las ya no tan atestadas calles limeñas hasta llegar a la cuadra 4 de Caminos del Inca. Estacioné y un joven atendió la puerta de mi acompañante mientras yo salía por mi lado.
-"Espero que estés con ánimos de comida Thai"
-"Siempre estoy de ánimos para comida Thai, mi Chepis".
Tras tocar el timbre, se abrió la puerta del Siam, y entramos prontamente tras confirmar que éramos la pareja con la reservación.
Un Lemon-Grass Sour de cortesía inició la velada con un toque alcohólico. Ordené una botella de un excelente blanco para acompañar la cena, que consistió en magníficos potajes explosivos en el paladar, dibujantes de mil colores, pincelando con finísimos trazos de sabores una sinfonía espectacular, comparable al buen jazz.
-"Debo confesar algo Zaferson. No pude evitar traer algo ésta noche…"
-"A qué te refieres?"
Del bolsillo del pantalón extraje una delgada cajita de terciopelo azul. Extraje una gargantilla de coral y cuentas de plata, con una pequeña estrella de mar en medio.
-"Acércate."
Me incliné sobre ella, y al abrochar la gargantilla a su finísimo cuello, pude aspirar una vez más aquel sutil perfume, que me transportó momentáneamente a otro lugar, donde el ruido no existe ni como palabra, idea o concepto. Por un instante cerré los ojos, y al volver a abrirlos noté su mirada. Había en ella un tono alegre y festivo, pero también algo de frustración maquillada. Adiviné inmediatamente lo que pensaba.
Sin pedir postre, ordené la cuenta. Al traerla el camarero, depositó el pequeño fólder negro delante mío. Sonreí y maliciosamente acerqué la cuenta al asiento de mi bella acompañante.
Ella me miró algo sorprendida, tratando de adivinar qué ocurría por mi cabeza. Abrió el fólder, y una mezcla de emociones corrieron por su rostro cual sombras producto de una lámpara mágica. Me miró por 2 segundos y se levantó intempestivamente, y en dos en largos pasos se encontraba ya en la puerta.
Tomé rápidamente el par de aretes con forma de caballito de mar, con pequeñas esmeraldas en los ojos que se encontraban dentro del fólder de la cuenta, donde obviamente no había una cuenta, y me apresté a perseguir a mi esquiva y temperamental cita.
Ella abrió la puerta con algo de fuerza, y al salir el aire caliente de la noche golpeó su rostro ya acostumbrado al aire acondicionado del restaurant. Dio un paso hacia la vereda y la sostuve por el brazo. La miré fijamente, como miraría un domador de leones a sus felinos contrapartes. Ella me devolvió con fiereza la mirada.
Un hombre de bajas proporciones, negro como la noche se acercó a donde estábamos, llevando entre brazos un saxofón. En la noche, mientras nuestras miradas chocaban fui testigo del dormitar de la fiera, al escuchar la melodía que emanaba del dorado instrumento que se mecía como un bebé arrullado en los brazos de mi oscuro amigo. Deposité ambos aretes en su mano, y sonreí.
-"Eres un idiota Chepis."
-"No se diga más, no te lo discuto, vamos por el postre."
-"Vamos… pero a otra parte."
El reloj dio las 12 en punto.
-"Feliz San Valentín, Laura."
Me acerqué tentativamente a esa par de labios tan deseables, pero rehuyeron con una sonrisa los míos. Riendo maliciosamente se acercó al carro.
Tras saludar rápidamente a Carlos antes de subir al vehículo, nos pusimos rápidamente en dirección al sur. Sinatra sonaba potente y suave, como solo él sabe hacerlo en el estéreo del auto. La emoción del momento, o quizá la visión de las piernas de Laura a mi lado hicieron que pierda la noción de la velocidad. Una sirena sonó de improviso detrás de nosotros y en un intento de evadir lo inevitable, tomamos la salida equivocada. Por la ventanilla superior se asomó Laura, mostrándoles a los señores protectores de la ley el dedo que no es precisamente el corazón. A mi lado, un magnífico par de piernas. Sin contenerme un instante, le di un pequeño mordisco en el muslo, cosa que hizo que se siente. Las hojas del New York Times escapaban volando por la ventanilla, y Sinatra entonaba "The way you look tonight".
Eventualmente y a riesgo de perdernos por algún rumbo desconocido, tuvimos que detenernos. Espeté a Laura a guardar silencio, mientras tomé el celular y marqué aquel número que había prometido no volver a llamar.
Descendí la ventana del piloto, y al acercarse el oficial, antes de dejarle decir una palabra le entregué el celular. 2 minutos después nos encontrábamos nuevamente en camino, tras una recomendación de no ir demasiado rápido.
Llegamos finalmente a la locación previamente planeada. Abrí la puerta y el ruido cercano de las olas acompañó el ritmo de nuestros pasos.
-"Ponte cómoda Zaferson. Voy a la cocina… creo que si buscas en la maletera del auto, encontrarás algo que dejaste olvidado la última vez."
Me tomó algunos minutos preparar el chocolate y las fresas. El Champagne se encontraba ya helado. Sonreí al ver que a pesar de todo, la noche era un éxito total.
Saqué en una fuente el Champagne en una hielera, un par de copas y las fresas con chocolate. La vista frente a mi era sencillamente espectacular.
En el fondo las olas premonitoriamente revolcaban maderos sobre la costa; delante mío en la pobre iluminación nocturna de la piscina, con medio cuerpo en el agua y en un fascinante bikini negro, Laura. Su cabello húmedo brillaba bajo la luz de una tenue farola. Cambiamos a Sinatra por Tony Bennet, que entonaba "Fly me to the moon". Después de sonreír pensé que efectivamente no debía de estar lejos de la luna, teniendo a una estrella de tal fulgor a pocos metros en la piscina, rebosante de vida en aquella noche aún tan joven.
Ascendió cual Náyade por los peldaños celestes y se acercó a mi. Tomó la bandeja y la depositó a mi lado. Sus húmedas manos se deshicieron de mi camisa. La tomé de la cintura, y tras acercarla a mi lentamente, tiré de ella hasta pegarla a mi cuerpo. El frío de la noche actuaba entre su húmeda figura y mi cálido y seco torso. La sentí tiritar ligeramente, mientras que clavaba aquellas azabaches pupilas en las mías. Pensé en decir algo, y simplemente obvié esa decisión.
La besé, la besé y mordí ligeramente esos labios que tantos han deseado probar. La tomé suavemente del cuello ya acaricié su nuca, la tomé del cabello y la jalé ligeramente. Nuestros labios se fundieron en el beso perfecto.
Al separarnos sonrió. Me miró y pude adivinar un chispazo de picardía en aquellos luceros en el preciso instante en que me empujó hacia la piscina. Ella saltó grácilmente al agua y arrebató mi pantalón en un pase digno de un mago.
No hay palabras suficientes para describir la noche. Retornamos a Lima a las 5 am, exhaustos y aún emocionados. La dejé en casa, a pocas horas de ir a trabajar. Y pude descubrir a la mamita Olga atisbar entre las cortinas la llegada de su hija.
Con una sonrisa de complicidad, la besé en la nariz y me apresté a ir a casa. A ambos nos espera un día largo.
Gracias Laura.
36 comentarios:
Gracias a ti.
Todavía no te perdono lo de la cuenta. ;)
que que?
es 14 de febrero, no 28 de diciembre!
espera... en serio?
Chepis...aceptas tomarme como tu Padawan??
PD:Yo también pido fotos
buena Chepis!
(se ve que has leido la guia)
NOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOO
NOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOO
ESTO .... NOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOO
LA BLOGOSFERA ESTALLA!
que afortunada quien inspire tal imaginación. Ahora, si pasamos la frontera de imaginación a realidad, sería todo.
Vamos chicos, el público lo está pidiendo!
Que buena cita!!!! Aunque con todo lo que cuentas son mas de 100 dolares, o no?
ta que Chepis, ahora tengo que inventarme una historia de amor mas bacan que la tuya... cha que... ahora si pongo mas personajes
Foto manda! Necesitamos pruebas...
¿Y que opina la chica de tu universidad por la que babeas??
opino lo mismo que alfredo
nooooooooooooo!!!
ésta tiene que ganar!!!!!
With each word your tenderness grows,
Tearing my fear apart...
And that laugh that wrinkles your nose,
It touches my foolish heart..
Terrible Laura...
Zarita
Han colisionado dos planetas de la blogsfera...predigo una centena de comentarios en ambos blogs
maaaanya... yo recien llevo pocos meses leyendolos a los dos, pero me tinka q esta salida es de ficcion... y q cuesta mas de 100 cocorocos, sin duda!
M.
PS: aunq quien sabe...estas proyeccioens mentales siempre tienen su toque de realidad
Plop, plop y recontra plop!!
Exigimos pruebas, queremos fotos!!!
que lindo!
Asuuuuuuuu...!
Chepisssss! Como es eso de que ella pague la cuenta!
No me parece ... Para nada!
Y wow! que tal imaginación....
De todas maneras esa date ni de juaracas te costó 100 bucks... ni de a balas....
Pero que buena narración..!
el 14 de febrero es una fecha estupida y consumista que quiere hacer sentir mal a kualkiera ke se haya dado cuenta de que uno mas uno puede ser UNO pues!! por lo tanto, me rehuso a ser parte de tu jugarreta seudoromantika y cursi
LA PIKONA!
(kinky)
Mi estimada Zafer, como te debes haber percatado no eran necesarias las esposas con forro de peluche, con un buen latigo se puede domar una fiera.
La chepisister
Pd. Cora darling, mi hermanito nunca permitiria que una invitada suya pague la cuenta, solo le alcanzo el folder para sorprenderla con los aretes.
Oh por dios...
Esto es inaudito, no puedo creerlo, simplemente no me entra en la cabeza... no puede ser y yo que creí... no, no lo puedo asimilar, me siento tan... tan... tan engañado? Como es posible que hayas hecho todo eso con 100 dolares? No habran sido 1000? Minimo, no? Creo que en ese punto engañaste a tus blogo-lectores.
Al menos una foto, no????
Slaudos!
Chepis,
No nos interesa saber que paso en el restaurante , tampoco en el trayecto por màs accidentado que haya sido.
La gente quiere guerra Chepis,desea saber si la Zafer jadea como en el video, si estaba bien depilada, si le va bien al volantin con freno, la patada al satelite y al pollito cojo tomando agua de pozo hondo.
El resto es silencio
Un abrazo
Schatz
Chepis: mis congratulaciones, por la bella dama, por su smooth night y por su relato
10 puntos!! (que en Argentina es la máxima calificación)
10 puntazos.
Ese Schatz se quiere enterar de la cochinada... pero cuenta pes Chepis, cuentalo todo, aqui entre patas
tu blog esta arrasando sintonia...
esto tengo que nominarlo, aunque invente una categoria.
Slaudos, nuevamente!
Supongo que a las 13.57 del dia de san valentin, ibas escribiendo tu cautivante post, como viendo el futuro y lo que ocurriría en la noche, en tu cita con Laura Zaferson xD
-J-
Schatz...mis rptas en altas.
Zafer jadea como en el video. SIP, PERO SIN LAS RISITAS. (ES QUE ES COSA SERIA EL CHEPIS)
Si estaba bien depilada. PREGUNTA OCIOSA!!
si le va bien al volantin con freno. ACA PODRIA MENTIR, PERO MIS AMIGAS DEL COLE SABEN QUE NUNCA SUPE DARME VOLANTINES.
la patada al satelite. Y BUENO, KARATE LLEVE DE PEQUEÑA.
y al pollito cojo tomando agua de pozo hondo. NUNCA SE LE DEBE NEGAR EL AGUA A UN AVE SEDIENTA.
ja!!! buena tia Lauris, aun en las cochinada quedando como una lady...
Socio! Que tal imaginacion :)
ala miercoles!
ta bien...
jajaja... Confirmo: que delicioso es comprobar lo fuerte y motivador (en todos los sentidos que puedes darle a esta última palabra)que puede ser un relato. La blogósfer estallaaaaaa!!!
****shock****
necesito un segundo capitulo a la misma hora y por el mismo canal !!!!!
que bestia
me encantó eso de la patada al satélite...
...¿qué video?
ay chepster, jajaja. cómo me he reido al volver a leer esta vaina. jajajajaja.
(es que soy una desocupada, ¿vio?)
es increíble que recién lea este post...en fin, gracias a Jesús y sus 12 amiguitos, más vale tarde que nunca. Lo dije ahora y lo vuelvo a repetir: normalmente uno tiene duplas creativas, pero por ustedes 2, haría una orgía.
son un hitazo
La Molly
Publicar un comentario