20070430

Cómo les gusta el chisme!!!


Recién he notado, que en los últimos posts, los que hablan sobre la incipiente relación entre Serendipity (a.k.a Tía Seren, Serendipiticiña, CosmoSeren, etc) y su más humilde servidor, son aquellos que han sido comentados con mayor fervor, léase: Más de 20 comentarios.

Y los demás, se quedan con un promedio (con suerte) de 15. Ahora, qué me dice eso de Ustedes???

Todos amamos el chisme, no? Y qué puedo decir? A mi me encanta escribir sobre Serendipity (a.k.a Kate Beckinsale).

http://artfiles.art.com/images/-/Norman-Rockwell/Gossip-Print-C10032348.jpeg
*Gossip - Norman Rockwell

20070426

Y dale la mula al trigo!


Ostras, la fregué nuevamente al intentar arreglar el layout del blog. Ya arreglo los links que falten y esas vainas luego...

Si me estoy olvidando de alguno (que es lo más probable) háganmelo saber YA!
Saludos

20070423

Chismes del primer mes


Ya, para aquellos que pidieron saber lo que sucedió el viernes que Serendipity y yo cumplimos un mes de profundo y tremebundo enamoramiento.

El viernes, éste pechito tiene un horario complejo, y recién estoy available para el mundo a partir de las 6 pm regularmente, sin embargo, ya tenía planeado de antemano el ritmo del día, que si bien no sería nada espectacular, esperaba que saliera bonito. Y creo que le atiné.

A las 8:03 am llamé a la señorita para desearle un feliz, feliz día. A las 10:30 am me apersoné a Rosatel a arreglar el envío de 1 tulipán a su residencia (1 tulipán por mes, es el acuerdo. Según los cálculos, si algún día cumplimos 50 años de casados, recibirá la susodicha más de 600 tulipanes, así que me conviene ganar la tinka o encontrar petróleo en mi jardín).

Minutos después, el envío de un mail cortísimo, de 1 línea aproximadamente, detallando en una frase sencilla y profunda, cómo siento el corazón cuando me abraza.

Tenía el menú de la noche planeado con anticipación, ya que mi señorita enamorada se encontraba siguiendo un régimen carbs free, de manera que tuve que planear algo super proteico y con 0 carbohidratos, incluido alcohol. Así que diseñé el siguiente menú, que en realidad consistía de 1 solo plato.

Filete de pollo relleno de mozzarella y parmessano con albahaca, enrollado en tocino ahumada, servido sobre una cama de champignones salteados en mantequilla y perejil, con un flambeado rápido en pisco.

De beber, como el vino no era una opción, opté por dejar preparada una jarra de té en la refri, y la iba a servir con un dash de limón (que al final OLVIDÉ!), en vasos altos con hielo y menta al fondo. Una especie de "mojito", sin alcohol.

Nada, la pechuga la fileteas de manera que puedas rellenar mozzarella (de preferencia las mozzarellitas chiquititas, no el bodoque ese que te venden ya plastificado), albahaca picadita, y queso parmessano rayado. Se le puede añadir algunas setas picaditas también., y la colocas previamente sobre una cama hecha con las tiras de tocino ahumado (puedes usar prosciutto). Procedes a enrollar con cuidado, y cierras con palitos mondadientes, para que no se abra el rollito. Trata de que quede firme. Lo llevas a una sartén con aceite caliente y procedes a sellar por todos lados, sin dorar el tocino. Simplemente procura sellar, para evitar que pierda la forma el enrollado. Una vez hecho ésto, mete los enrolladitos en una bandeja al horno precalentado a 180 Cº por aproximadamente 25 - 30 minutos. No les eches caldo o algo por el estilo.

Transcurrido el tiempo, los retiras del horno. Sobre una tabla remueves los palitos mondadientes y procedes a cortar en forma diagonal aproximadamente por el centro el enrolladito.

Cortas los champignones en rodajas delgadas, del grosor en que cortas el tomate para una ensalada, y los salteas en aceite de oliva con mantequilla. Echas encima perejil picadito, y (siempre con cuidado), los flambeas con media onza de pisco. Sofríes los champignones tan sólo por unos minutos, no debes permitir que se cocinen tanto que parezcan mocos. Que estén medio duritos. Los sacas de la sartén, y los colocas en el centro del plato. Sobre ellos colocas las dos mitades de un enrolladito de la forma más estética que se te ocurra, y espolvoreas el plato con pimienta recién molida.

La sal que debas usar para el filete de pollo es realmente mínima, recuerda que estás enrollándolo en tocino, y que dentro tiene queso parmessano. Ojo con eso.

Nada, para el té helado necesitaba Splenda para endulzar, porque mi amorcito NO podía tomar azúcar! Así que saliendo de mis obligaciones diarias, tuve que dar una vuelta (por error propio) para conseguir una caja de Splenda. La recogí como 1 hora tarde, por culpa de mi brutalidad y mi error de Splenda... y a la casa se ha dicho!

En el camino, aprovechando el desastre de la hora punta, aproveché para entregarle un regalo. Como no soy un acaudalado rey del ganado, sólo pude meter en una cajita, las 20 cartas que le escribí estando de viaje en México. La cajita sí era bonita, y tenía papel seda color rojo. Amarré las cartas (tras doblarlas) en una cinta blanca de gasa (creo que era gasa) e hice el nudo que mejor me salió (osea, un mamarracho de nudo, inutilísimo yo).

Mi amorcito, me dió el mejor de los regalos, y no puedo decirlo, sorry.

Nada, llegamos a casa, preparé la cena (que ojo caballeros, se tiene que hacer delante de la señorita! Ya saben! Hombre que cocina y nadie lo ve, es hombre que pidió la comida para llevar!), servimos y cenamos el jardín. Todo rico, todo genial... nos retiramos y pusimos un dvd de Les Luthiers para terminar la noche. Finalmente, la llevé a casa a la 1 am, aproximadamente.

Eso es todo amigos. (Yeah... right!)

Poros


Hace unos días, la que me roba el sueño me hizo un comentario muy interesante. Encontrábame perdido en sus ojos, cuando aparentemente ella perdida en mi nariz soltó un "Tienes los poros abiertos".

Joder. Cómo es eso de los poros abiertos? Yo, como diría imberbe, soy un simio total. Al respecto de cremas, tónicos, astringentes y demás menjunges faciales soy un cero a la izquierda. Yo me baño todos los días, y como pimpón, me lavo la carita con agua y con jabón. Más? No.

Y nada, curioso como soy, le pregunté qué me recomendaba! Y me soltó, con gran naturalidad : "Jabón para cara".

Ostia. La subsiguiente semana, cada vez que entré a Wong, Vivanda, Tottus, Plaza Vea y cuando supermercado se cruce con mi camino me dirigí hacia el mostrador de los jabones. Ustedes creen que alguno está sencillamente identificado como "jabón para cara"? NO!

Y ahora? La fregada... cómo chancros cierro mis poros? Nada... consulté con mi hermana, con mi madre, con mi amigo gay.
Cremas, mascarillas, jabones, peelings, astringentes, vitamina C... fueron las respuestas que obtuve.

Así que yo, extremista como soy (y pa que vean lo que uno hace por amor), me compré un tubo de Redoxón, me conseguí una mascarilla de barro, me compré el jabón que más acorde encontré con el cometido:

http://laffayette.webstorm.com.br/images/fotos/fotop_7891010099725_2.jpg

Y me puse manos a la obra. Chanfle... alguien ha creado un monstruo.

foto0038.jpg
Nótese la cara de felicidad. (El barro combina con mis ojos, no? Horror!)



20070422

Chepis: El fugitivo


Yo recuerdo que cuando tenía unos 6 años, y acompañaba a mi mamá a la bodeguita del chino de la esquina, siempre me sentía tremendamente tentado por los chiclets y sublimes que se encontraban en exhibición en el mostrador, prácticamente al alcance de mis manos. Sabía de antemano, que no me comprarían chuchería alguna, para evitar arruinar mi apetito, y mi propina semanal, que si no mal recuerdo eran algo aproximado a 3 soles, era demasiado preciada como para malgastarla en golosinas.

Más de una vez me sentí tentado de hacerlo, y una vez, lo hice. Sin embargo, tras dar tres pasos hacia la puerta, sentí la presión del mundo sobre mi espalda, dos ojos enormes y de fuego mirándome, y mis piernas se tornaron dos columnas de plomo. Media vuelta, y "señor, casi me voy sin pagarle."

Unos poquísimos años después, viviendo en España, al acompañar a mi madre a hacer las compras semanales en el supermercado, me encontré en una situación especial. Había una oferta que prometía regalar un cd de música de verano, por la compra de un six pack de Coca Cola de 2 litros. Pero mi mamá ni fregando me iba a comprar un six pack de Coca Colas de 2 litros! Jamás! Y sin embargo, en alguna de aquellos paquetes de 6 botellas, el cd que debía estar pegado a ellas, se encontraba suelto.

Y zaz! Misteriosamente se introdujo debajo de mi polo.

Como el criminal más peligroso, continué el resto de las compras, sudando frío, no porque me vaya a atrapar la policía o la seguridad del local, pero sí que me vaya a atrapar mi madre. En ese entonces, mi madre era todavía una figura físicamente intimidante para mi, hoy en día, la llevo en mi bolsillo cuando salimos de paseo.

Horas después de cometida la felonía, me encontré en casa, regodeándome de la hazaña frente a mi hermano, quien abría los ojos como platillos cuando observaba los intensos colores centelleantes del Cd. Minutos más tarde, mi madre se enteró del crimen por mi incapacidad de encontrar una respuesta rápida y lógica sobre mi posesión del artículo por el que rogué en el super, y que no se me había otorgado.

Así que me sentaron delante de ambos, padre y madre, y jugaron a la rutina de "policía bueno/policía malo" por algo de una hora conmigo. Yo, aterradísimo de lo que podría sucederme si volvía a la escena del crimen, fui esa misma tarde y devolví el artículo a su posición original.

Casi me salí con la mía.

Y ese recuerdo siempre me viene a la mente cuando hago las compras en Wong y veo las ofertas. Y recuerdo otras pendejadillas más, pero que contaré en otro momento.


20070420

30 días


El primer día de febrero llegó a mi correo un mensaje del hi5. Alguien me había invitado a ser su amigo. Entré para chequear rápidamente, y comprendí instantáneamente que debía tratarse de algún tipo de error. Me estaba invitando a ser su amigo, una hermosa mujer de ojos increíbles, pestañas maravillosas y una sonrisa de portada. "Se equivocó..." pensé. Así que le envié un mensaje diciendo que agradecía el que me haya invitado, pero que lamentablemente no recordaba haberla conocido. Respondió mi mensaje, diciendo que me conocía por el blog, que me encontró a través del perfil de alguien más y que simplemente me agregó por eso. Le respondí inmediatamente, y se dió cuenta que estaba conectado... así que nos agregamos al messenger.

Hablamos por messenger diariamente, varias horas al día y empezamos a conocernos de una forma muy especial. Finalmente ella concluyó que debía conocerme, yo concluí que "ni fregando". Me convenció... pero yo viajaba a México y no quería conocerla para luego no verla por semanas. Así que le propuse conocerla cuando regrese... es decir, luego de 5 semanas.

Ésta noticia pareció haberla marcado. Sin embargo aceptó, no sin chistar, pero aceptó. Pero pronto me cambió los planes, como siempre, y me vi tentadísimo a conocerla antes de viajar. Así, el 26 de febrero, lunes, fuimos a tomar unas copas de vino a La Bodeguita de Chacarilla. Vestida ella con un maravilloso vestido blanco, pude perderme por primera vez en aquellos ojos. No hay detalle de la noche que no recuerde con cariño. Casi no pude mirarla a los ojos los primeros 15 minutos. La conversación fue muy natural, muy orgánica... y durante toda la noche sentí un irrefrenable deseo de tomarla de la mano, de acercarme... pero nunca tuve el valor.

Finalmente la dejé en casa, y me pidió un abrazo de oso. Nos despedimos, y dos días después partí a México.
Cada día, le escribí una carta (una de las de verdad), y cada día hablé con ella por messenger, religiosamente y muchas veces hasta altas horas de la madrugada. Me compré una cámara web, y me perdía por horas en el pequeño cuadradito de la pantalla que mostraba su figura. Lamentablemente, la cámara no captaba el brillo de sus ojos. Así que decidí que tenía que regresar a Lima. La llamé por su cumpleaños, e intenté enviarle tulipanes desde internet. Sólo me ligó la llamada y un mensaje de texo.

El día que puse pie en Lima, fue el día que la vi por segunda vez en persona. Pero la conocía ya tanto, y mis sentimientos estaban en un lugar ya concreto, que cuando la vi, no escondí más la mirada. Mis únicos nervios yacían en la oportunidad de besarla. Tenía que ser un gran beso! Y ya no recordaba si yo sabía besar así o no. Con ella, todo era nuevo.

Nos encontramos en el Starbucks de El Polo (ella vive y muere por el café, y solita paga el salario de 3 de los chicos del Starbucks de Benavides), donde nos tomamos algo, conversamos un poco más... y decidimos que en realidad ambos estábamos en el "mismo lugar". Pero el local se llenaba rápidamente de gente, y necesitábamos algo de intimidad. Nos refugiamos en el Club Germania, donde al fin... sin decir nada, pude inclinarme hacia ella, y depositar en sus labios el más suave, sigiloso y enamorado beso que fui capaz de dar en un momento de terrible nerviosismo y a la vez paz. Ella, sonrió con la mirada. Eso fue un día como hoy, hace un mes.

Y desde entonces, no he podido dejar de besarla.
Feliz día mi amor!

20070419

Quieres ser mi amigo/a?


Sucede lo siguiente. Mañana hace un mes que tengo señorita enamorada. Como dicen algunos, los primeros meses son aquellos en los que precisamente uno quiere pasar más tiempo con esas personas, y exprimirle el jugo a las 24 horas del día, sacándole la vuelta al horario, a la chamba, a la billetera y a los amigos.

Y con el tiempo, eso debería ir perdiendo fuerza. Porque eventualmente ya vas armando otros horarios, acomodando mejor el tiempo, ya no le sacas la vuelta a la billetera, respetas la chamba, y naturalmente, los amigos también exigen su tiempo.

El domingo pasado, me hicieron una buenaza, y normal, no pasó a mayores... sin embargo desde entonces he reflexionado en eso. Lo que sucede es que mi señorita enamorada, desde ya conocida como "Bambi", tiene grandes amigas de toda la vida. Y yo no.

Y pues, sus amigas de toda la vida, demandan tiempo, y con todo el derecho del mundo! Osea, quién soy yo para impedirlo? Absolutamente nadie. Es más, pasar tiempo con las amigas, hace muy feliz a Bambi, y verla feliz es el goal de cualquier enamorado, no?

Ya, hasta ahí, mostro. El meollo del asunto es: Cuando ella sale con las amigas, qué hago yo?

Rpta: Necesito amigos A.S.A.P

Así que convoco a un CASTING ABIERTO, SIN LIMITE DE EDAD el sábado a partir de las 2 pm en el San Antonio de Chacarilla para ser mi amigo. Por favor, llevar sólo una sonrisa y una lista de sus hobbies.

Habla, quieres ser mi amigo/a? (mis amigos se pagan el café, ellos solitos).

http://www.uv.es/=barthe/imagenes/friends.jpg

20070418

El Chancho


Plano frontal al Chepis y la novia, sentados en la terraza de la novia, viendo My Bag Fat Greek Wedding.
La novia recostada sobre el sofá, con la cabeza recostada contra el Chepis, quien la abraza tiernamente.

-"Qué lindo mi Aidan!"

Primer plano del Chepis. En mute.
"Claro... y acá? El Chancho... &/$%%%//!!!!"

(ya me gustó ser Chancho... total, si ya eres Chancho, normal comes sin que te digan nada, no?)
The image

Chapas, motes, apodos, nicknames, sobrenombres...


Todos de cariño. Es precisamente el cariño, y no la dificultad de los nombres (en la mayoría de los casos), la que nos impulsa a cometer éstos crímenes contra la identidad personal, impugnándonos de forma cariñosa y en muchos casos pasajera, una identidad que muchas veces asumimos con una sonrisa, una carcajada o a veces con una simple cara de resignación juguetona.
 
Todos lo hemos hecho alguna vez. Francamente, a mi nunca se me pegaron los apodos, salvo el que uso como nick hoy por hoy, que es como muchos sabrán, un apodo familiar, y los apodos que recibimos cariñosamente por nuestra pareja del momento, pues duran sólo por el momento. Materia en la que procedo a elaborar:
 
Algunas personas, yo me excluyo, usan el mismo sobrenombre para todas sus parejas. "Conejita". A cada una de las novias de un amigo, la conocí como "Conejita". Claro, se llamaban Mariana, Alejandra, Daniela, Maritza... diferente nombre, misma coneja.
 
"Osita". María, Claudia, Fernanda, Isabel. Diferentes personas, mismas ositas. No pues cabellos, tómense más tiempo y dedíquense a pensar con originalidad en un apodo personalizado... que si ellas se enteran!
 
Y éste es en mi opinión un punto interesante... en qué momento empezamos con los apodos??? Llevo con la mujer que me roba el sueño, aproximadamente 3 semanas y algo más, y me sorprendió llamándome "Chancho" hace un par de días, de la forma más natural, me soltó algo similar a un "Ay mi Chancito..."
 
"Qué?" Retomé diferentes temas de conversación, para un par de horas después preguntar "Amor, me pareció o hace un par de horas me dijiste Chanchis, Chanchito, Chancho o algo por el estilo?"
 
No es que me ofenda el ser comparado con un chancho, o que crea que tengo potencial de embutido, no. En realidad me parece tierno, y harto cómico, pero ahora viene el otro punto: (Nótese que hasta ahora, hemos hablado de apodos con nombres de animales! No hemos entrado en el terrible territorio de la "hablada de bebe").
 
Cómo chancros la denomino yo?
 
Ni loco se me ocurre marcarla con un sinónimo de porcino, o de cualquier animal con semejantes características. Ni loco, ni demente ni orate ni fumao. Así que... cómo es que le ponemos un apelativo cariñoso a la media naranja, media toronja, trozo de tomate, cuarto de pollo, peor es nada, calentao, uña de cangrejo?
 
Cómo? Ya saldrá... supongo. Por el momento, y prefiero no pensar en "De dónde salió el Chancho", seguiré con la estrategia actual.
 
A ustedes no les ha pasado?

20070415

Cosas de dos


I know how she takes her coffee.

http://marketingcausaefecto.typepad.com/photos/ttp/26187_van_gogh_cafe24x36_copia.jpg

20070411

El Asalto


Yo creo que no llegué a narrar bien el asalto del cual fuimos víctimas el 30 de diciembre en México, así que procedo a comentar (es largo):

 

Regresando de pasar la Navidad en Acapulco, en el camino a casa en el D.F mi padre divisó por la ventana un restaurante de nombre "La Fonda Argentina". Este descubrimiento fue carcomiendo su mente por toda una semana, hasta que llegado el día 30 de diciembre, decidió comentar:

 

-"Mamita, no me acostumbro a la comida Mexicana, y mañana vamos a estar ocupados… en el camino desde Acapulco vi una Fonda Argentina, y francamente extraño mi parrillita, mi asadito de tira, los entrecotes, un vinito… y la parrilla mexicana es diferente! Quiero parrilla argentina! Qué opinas, vamos hoy?"

 

Mi madre, que sospechaba de antemano sobre la visión periférica de mi padre aceptó sin mayor comentario, pero se acercó a mi en un momento y me dijo:

 

-"Tu papá ya se entusiasmó con parrilla, nos fregamos, sabe Dios qué clase de cuchitril vió por la ventana del carro!"

 

No pude más que sonreír, y terminar de alistarme. Eran las 2 pm y mi estómago rugía de hambre, y aparentemente mi hermano se encontraba en un estado similar. "El Jefe" (osea mi padre), había desayunado tarde y lo único que exhibía era su dentadura en una gigantesca sonrisa, producto de la satisfacción de sus caprichos gastronómicos. "Parrilla…", pensé, "Fantástico! De hecho que me como una vaca entera".

 

Y nada, a las 2:30 pm ya estábamos prontos a partir hacia el mentado local. Como es natural cuando uno busca un restaurante que vió por la carretera, nos demoramos un mundo en localizarlo, y así lo ubicamos tras aproximadamente tres cuartos de hora. El mal humor ya era un común denominador entre mi hermano y yo, y el otro era el rugido de nuestras famélicas tripas. Mi madre, un pastelito ella, dulce y serena rumiaba el pensamiento de que el local sería un antro de perdición. Mi padre tarareaba algo.

 

Apenas nos apeamos, pudimos contemplar sin dejar de mostrarnos sorprendidos, que el mentado antro tenía entre los coches aparcados delante suyo 3 BMW, un par de Harleys y un Mercedes, además de otras camionetas. Mi madre, gratamente sorprendida soltó en mi oido un "Carambas, no era un cuchitril después de todo… pero te apuesto que es carísimo! Jejeje".

 

Una pizca de maldad en aquella dulzura suya. Pimienta caballeros, pimienta para la vida.

 

Una guapa anfitriona, rubia y de ojos azules que evidenciaban su nacionalidad gaucha, nos abrió amablemente la puerta y nos acompañó a una mesa. La tercera mesa a la derecha de la puerta de entrada, frente a una ventana que ilumine la mesa. Y es que a uno le gusta ver su comida, no?

 

La carta, sin ser espectacular ofrecía todo lo que hubiésemos podido ordenar, por un precio relativamente alto, pero nada estratosférico felizmente. Ordenamos, muertos de hambre y sin intercambiar mayor palabra pues nuestro humor (el de mi hermano y el mío en cualquier caso) hubiese hecho que el más ligero argumento termine en una batalla a dentelladas en pleno centro gastronómico. Esperamos impacientes a que llegue la comida. Mi padre, su vino y su asado de tira iluminaban el local con chispeante algarabía. Al fin se salió con la suya. Nuevamente sin intercambiar palabras dimos cuenta de nuestro almuerzo dejando en poco tiempo nuestras tablas inmaculadas, tanto que un inspector de salubridad podría decir que jamás se comió sobre ellas. Felizmente, y ya casi a las 4:30 pm se vislumbró una sonrisa en nuestro rostro. El vino se paseó de copa en copa con alegría y pudimos charlar nuevamente, sin dejar de reprender a mi padre por habernos hecho esperar tantísimo. La vida era buena, las barrigas estaban llenas y teníamos planes de ir al cine en un par de horas. Qué mejor?

 

Se abrió la puerta, como siempre por la anfitriona, quién ésta vez no esbozó esa sonrisa que mi hermano tanto admiró momentos antes, sino pude vislumbrar un halo de contrariedad en su rostro. 3 caballeros, vestidos de manera humilde penetraron en la habitación con sendas bolsas deportivas en las manos. Hicieron todos un ademán de buscar algo dentro de ellas, extrayendo cual prestidigitadores sendas armas de fuego.

 

-"Quietos eseeee! Esto es un asalto carnales! No me mires cabrón! Que no me mires!!! Joyas, dineros y relojes sobre la mesa cabrones!" -  dijeron en el tono más natural del mundo, ni siquiera alzando la voz. La mitad de los comensales al fondo de la habitación seguían conversando de la manera más normal.

 

Mi madre, de la mitad de nuestro tamaño, pensó dos veces más rápido que nosotros. Pin, pan! Aretes, fuera. Zup, zup, zup! 2 sortijas y un aro fuera. Zap! Esclava fuera. Crack! Cadena afuera. Sólo le quedaba una cadena más que no lograba desenganchar, mientras agachaba la cabeza y escondía las joyas bajo el mantel. "Es un asalto chicos, un asalto! Es un asalto!" repetía en voz baja.

 

Mi hermano, daba cuenta de los últimos sorbos de su copa sin todavía entender qué es lo que sucedía. Yo, que no tenía más que un par de dólares en una billetera que en realidad no vale mucho, simplemente no supe qué poner sobre la mesa. Saqué mi reloj, y no llevaba conmigo el celular, pues no esperaba ninguna llamada en México, no?

 

Mi padre, que reaccionó pocos segundos después de ver a mi madre reaccionar, comprendió más por sus palabras que por la vista de los 3 sujetos armados, que algo no estaba bien. Tomó su billetera y agachándose la escondió debajo de la pata de la silla de la mesa siguiente. Se levantó y cruzó los dedos. Musitó un "Carajo… es un asalto, algo tengo que dar!". Se agachó nuevamente a recoger la billetera, extrajo 3 billetes de 50 dólares y los puso sobre la mesa. Depositó nuevamente la billetera bajo la pata de la silla y adoptó posición de sumisión, con la cabeza agachada sobre la mesa. Lo escuché nuevamente "Mierda… esto es demasiado." Y con las mismas, tiró un billete de 50 dólares al suelo, pisándolo. Tomó su reloj y se sentó encima. "Ya."

 

Mi hermano, que finalmente comprendió lo que sucedía, intentaba desembarazarse de su reloj de muñeca, el cual parecía haberse asido firmemente a ella, pues por más que intentaba sacárselo no conseguía el objetivo. Los ladrones seguían repitiendo:

 

-"Quietos cabrones! Nadie se mueve, al que se mueva le jalo el gancho! Celulares sobre la mesa carnal! Qué me miras? No me mires!!! Ya sé que soy lindo vieja, pero no me mires! Alhajas, joyas, relojes y lana sobre la mesa cabrones! Agacha la cabeza estúpido, que no me oyes?!"

 

Y seguían diciéndolo de la manera más natural y suave del mundo, pero con ese acento tan reconocible en cualquier parte de Latinoamérica.

 

Se acercaron a nuestra mesa, tomaron los 100 dólares y mi reloj, y pasaron sin decir más a recoger el botín de las siguientes mesas. La anfitriona lloraba echada en el suelo, por orden de uno de los criminales, y los demás mozos se encontraban boca abajo, sin oponer mayor resistencia. Algunas señoras lloraban y los caballeros apretaban la mandíbula, sin mascullar una palabra. Yo sentía el corazón latir fuertemente, y en mi cuello palpitaba la sangre de una manera brutal. Me ardía la sien y mi pensamiento, acelerado buscaba la mejor manera de reaccionar ante ésta situación. "Quieto, ni te muevas, entrega todo" fue lo que decidí.

 

Todas las películas de Van Damme, Stallone, Schwarzenegger, Jackie Chan, Bruce Lee, Steven Seagal corrieron por mi mente. Éramos tres hombres tan sólo en esa mesa. Tres hombres altos, fuertes y sanos, y ellos eran 3, bajitos, delgaduchos y no se veían especialmente feroces. Miré alrededor cuidadosamente y conté aproximadamente una decena de hombres más. Nada podía hacerse, ellos tenían armas. Esperé silenciosamente que uno de aquellos hombres no tuviese también un arma, y se desencadenase una balacera de la que sabe Dios quién hubiese podido resultar herido. Me apresté a serenarme en caso de que cualquier tipo de ayuda mía pudiese ser requerida en caso de algún herido. "Piensa." "Respira. "Piensa".

 

En mitad del asalto, el criminal que se encontraba cercano a la puerta de entrada, la abrió para dejar pasar a un grupo de tres señoras de avanzada edad, invitándolas a tomar asiento de la manera más educada. "Pásenle señoras, tomen asiento, en unos minutos termina todo y nos vamos".

 

"Joder…" pensé. Esto se veía cada vez más raro. Casi, casi me reí. Miré a mi mamá, que en estado de alerta observaba con agudeza cada movimiento, intercambiamos miradas por un segundo, y traté de relajar la mía para transmitir toda la seguridad y paz que pudiese, no estoy seguro de haberlo logrado. Mi hermano tenía la cabeza entre los brazos y se limitaba a seguir peleando con la correa de su reloj, y mi padre había agachado la cabeza, y creo que mascullaba maldiciones en alemán.

 

Se retiraban. Al fin!

 

Pero pasaron nuevamente por nuestra mesa, al ver el aro de bodas de mi padre. "Pinche gringo! El aro cabrón!" Mi papá, que por un instante no comprendió que se trataba de él se dio por aludido cuando el segundo criminal me dijo "El celular pendejo!", a lo cual improvisé en mi mejor imitación del acento mexicano un confianzudo "No traigo!". Mi padre alzó la vista apenas el segundo respondió "Cáchalo!" (y esto siempre es motivo de carcajadas entre mis amigos cuando cuento la historia). Pero no ejecutó la orden, y se limitó a recibir el aro de mi padre. Al acercarse nuevamente a la puerta anunciaron: "Que nadie llame a la policía, y tampoco salgan a mirarnos! O les jalamos el gancho!" Y salieron.

 

El salón quedó en silencio por un segundo, y pasado ese instante, se llenó de voces. Algunas mesas conversaban con la tranquilidad de haber pasado algo casi habitual, otras estaban exaltadas y escandalizadas. Nosotros, en un estado de trance, repasábamos mentalmente los hechos antes de comentar nada. Estábamos vivos, no nos habían robado mucho… y…

 

La cuenta!

 

Felizmente no nos cobraron nada. Y la cuenta era de 150 dólares. Así que como dijo mi papá: "Si no fuese por el aro y tu reloj, casi salimos ganando!". Naturalmente esto lo dijo un rato después, pues pasado el estado de alarma, mi madre se derrumbó en llanto, llenándose la mente de "Y si les hubieran disparado? Y si mataban a mi hijo? Y si mataban a mi esposo? Y si…?"

La pobre anfitriona salió llorando de debajo de la mesa y necesitó la ayuda de sus compañeros de trabajo para tranquilizarse.

 

Nosotros, nos matábamos de risa. Quizá sea la reacción normal tras superar un trauma así. Y nada, fuimos al cine y mi mamá, para cesar su llanto, se hizo acreedora de un nuevo par de zapatos.

 

Fregado, al día siguiente, 31 de diciembre, aun agachábamos la cabeza ligeramente al escuchar las explosiones por año nuevo.

 

Ahora, lo recuerdo con una sonrisa. "Cáchalo!"… no seas pendejo pues! A mi? Al Chepis?

20070410

Refrigeradores


Recuerdo hace mucho haber visto una película con Aidan Quinn, el ojiazul actor de Hechizo de Amor con Sandra Bullock, titulada "Caza al terrorista". En la mencionada película, el actor es entrenado a reconocer inmediatamente y gracias a un profundo y veloz razonamiento, las actividades desarrolladas en una habitación mediante la simple observación de los elementos que ahí se encontraban, y naturalmente una de esas habitaciones era pues una cocina, en la cual al abrir el refrigerador, el protagonista era capaz de idenfiticar si su mujer lo había engañado, con cuántos, de qué forma, cuántas veces y si había llegado al orgasmo prácticamente con ver el color de los tomates que se encontraban guardados. Ni se diga de la leche.
 
Y la verdad es que me puse a pensar que una gran manera de conocer o, de la manera más Arthur Conan Doylesca, descifrar el ir y venir de una familia, es simplemetne echarle un vistazo al refrigerador. Y es que es super revelador!!!
 
Por ejemplo, puedes tomar el cuenta factores como el día de la semana en que realizas la inspección. Si es un miércoles, asumo, que podrás ver más o menos el común de las cosas con las que interactúa esa familia. Si ves el refri medio vacío, podrás identificar si esa familia come en casa, si ves tapers con guardaditos de comida, si detectas si usan leche de tarro o entera en caja, si desayunan con mermelada, si consumen yogurt, y si éste es light o no.
 
Por ejemplo, si encuentras crema de leche, podríamos pensar que en casa definitivamente gustan de cocinar de una manera más "profesional", porque el común echa su chorrito de leche evaporada. Pero crema de leche, es ya algo "especializado", si queremos denominarlo de alguna forma. 
 
Así, es bastante fácil tamibén determinar el status socio-económico del hogar también. Podemos determinar si en casa comen postres, o si cenan, o simplemente lonchan. Podemos determinar si en la familia beben agua, si es de botella, o botella fría de agua hervida, o si encontramos una saludable jarrita de limonada o té. O por otro lado, si encontramos las 30 botellas de gaseosa.
 
Si encontramos un six pack de cerveza!!! Eso dice mucho, no? Claro, todo está completamente sujeto a cometer garrafales errores, y naturalmente, la práctica hace al maestro, pero hay que entrenar la observación, no todos somos Sherlock Holmes.
 
La marca de la mermelada, o si la mermelada es casera. Si consumnen margarina o mantequilla. Si la leche se encuentra en un tarro con sus dos huequitos, o en una jarrita de leche. Si guardan platos de comida, con los cubiertos dentro del plato. Si existe un orden, o todo es un caos.
 
Francamente revelador. No lo habían pensado? La próxima vez que visiten a alguien y tenga la oportunidad de echar un vistazo y que no sea muy rochoso... inténtelo, a ver si las conclusiones a las que llegan son las correctas.
 

La Insoportable Levedad de ser... El Chepis


Ayer, en determinado momento, no pude evitar pensar "Qué rico ser yo!".

20070409

Mi cumple


Ayer le pregunté a una amiga si es que ella, el día de su cumpleaños ponía como nick en su messenger "MI CUMPLEEEE!!!", y me dijo que en realidad no. Que hacía un tiempo optaba por la política decisión de que "el que se acuerda, queda invitado". Y nada, como yo sé que no mucha gente se acuerda... yo digo nomás: FELIZ CUMPLE A MI!!!!

A mi.

Ahí les dejo una foto más de mis progenitores, que me hizo mucha gracia.
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20070404

En retrospectiva, somos malos.


Estaba el otro día conversando con una amiga, de esas amigas con las que te cuentas cosas, y me contó algunas cosas del pasado que yo, que preconcebidamente la considero una persona dulce y creativa, no pude dejar de sorprenderme. Y se lo dije, le dije : "Me sorprendes, no para bien ni para mal, sólo me sorprendes!"

Y es que uno no debe de andar por la vida juzgando a las personas antes de juzgarse a uno mismo. Ya me leen ustedes algún tiempo, y he posteado de todo, y francamente he hecho de todo en ésta corta vida que me estoy recorriendo, y por alguna extraña razón, cuando miro atrás, si bien veo cosas buenas, veo muchas cosas malas y negativas que en realidad muchas veces obviamos, porque no nos gusta mirar. Y llegué a la conclusión de que antes, no era tan bueno! Si bien, siempre me consideré una persona "buena".

Y creo que ésto se debe (espero) a que poco a poco vamos haciéndonos mejores. Supongo, no? Si miramos atrás y reprochamos algunos de nuestros actos, si miramos con desdén y hasta cierta verguenza aquellas acciones de las que no estamos 100% orgullosos... pero mejor, calculo, porque de no haber sido malos días atrás, no seríamos mejores hoy!

Así que asumo, que si hemos sido malos, y ahora mejores... lo más probable es que pasado mañana seamos unos tipazos, que miremos antaño con el ya típico "Qué cojudo fui..." pero sin desanimarnos. Es como tener 18 y pensar que eres maduro, y luego a los 22 pensar "Qué inmaduro era a los 18". Crecemos jodido y ni nos damos cuenta!

Pero mostro! Ser testigos de nuestra propia evolución, paja, paja. Hay que tener los ojos abiertos nomás supongo. La experiencia, que le dicen.  Y no digo que haya sido pucha... el más maldito de todos, eso tampoco. Pero quizá sí que cometimos errores por cuestión de falta de práctica, o intuición. Es que de buenas intenciones está lleno el mundo! Ahora la pensamos dos veces, no?

Como dice Sabina: "Por decir lo que pienso, sin pensar lo que digo, más de un beso me dieron, más de un bofetón". Ahora pensamos más, y quizá recibimos más besos y menos bofetones. Qué rico será el día que sólo recibamos besos, y el bofetón lo reservamos para cuando lo necesitemos. Ergo, la sabiduría llega cuando más te besan.

Bacán, no?

20070403

Mi cumple


Recién se me ocurrió wikipediar el día de mi cumpleaños, el 9 de abril (éste lunes, los regalos se pueden enviar por correo). Y ésto es lo que salió... algunas cosas fueron interesantes y no tenía gran idea!

El 9 de abril es el 99º día del año del Calendario Gregoriano y el 100º en los años bisiestos. Quedan 266 días para finalizar el año. (Interesante no? Especialmente si consideramos que el 9 es el día 99... eso haría 999, y si le damos la vuelta sería 666... oh!)

Y eso es en Wikipedia en español, que en inglés hay muchísimas cosas más...

Y sobre las personas que nacieron el mismo día que yo, francamente sólo me interesa Baudelaire... y ya pues, Jenna Jameson.

Pero by far me gustó más saber que el 9 es el día 99, y el día 100 en años bisiestos. Pretty cool, huh?