Últimamente los exámenes violatorios han perdido su cualidad última. Quizá porque me he acostumbrado al nivel, o quizá porque he encontrado una mejor manera de estudiar. Sin embargo el rendimiento de mis compañeros me demuestra que no sólo en mi carrera, sino siendo éste un fenómeno global, la gente no sabe estudiar.
En programas educativos como el Bachillerato Internacional, y su predecesor en primaria y primeros años de secundaria, el PAI (Programa de Años Intermedios) existe algo llamado Aprender a Aprender (AA) que es en esencia un curso destinado a ayudar a los alumnos a desarrollar aptitudes para el estudio, para conocer distintas técnicas de estudio y maneras de facilitar el aprendizaje.
Es que la cosa no es tan complicada tampoco. No se trata de estudiar, se trata de aprender. Y en carreras universitarias, tales como la mía, el éxito del estudio resulta de el aprendizaje correcto. No necesariamente de las horas de estudio. Lógicamente, hay que estudiar mucho, pero esa cantidad debe ser proporcional al entendimiento de la materia. De qué sirve estudiar como animal, horas de horas, un concepto que no se entiende? Veamos ésto con un ejemplo didáctico:
Imaginemos que estamos en primaria, y que nos enseñan los colores primarios: Amarillo, Magenta (Rojo ya... rojo) y Cian (azul). Cuando éramos pequeños NO paporreteabamos:
Amarillo + Azul = Verde
Amarillo + Azul = Verde
Amarillo + Azul = Verde
Amarillo + Azul = Verde
Amarillo + Azul = Verde
Amarillo + Azul = Verde
Todo lo contrario. Manipulábamos todo. Cogíamos el amarillo, le echábamos algo de azul y observábamos salir el color verde.
Poco o nada importaba si sabíamos que aquel color cálido, encendido, se llamaba amarillo. Lo podíamos ubicar con los ojos cerrados. Igualmente con el azul, sabíamos que era un color frío, distinto, más oscuro. No interesaba si sabíamos que se llamaba azul. Pero conocíamos por experiencia, entendimos al 100% el concepto de que su mezcla en cierta proporción nos daba un color distinto a los dos primeros, uno que se asemejaba a las hojas de los árboles. Qué diablos importaba si sabíamos que se llamaba verde.
Una vez que supimos eso, darles nombre: Amarillo + Azul = Verde, era recontra sencillo.
Y no tuvimos necesidad de paporretear nada. Y es que en muchas carreras "se tiene" que paporretear.
Y sí... se tiene que memorizar muchísimas cosas. Pero lo más importante es el comprender los conceptos básicos. Una vez comprendido lo básico, podemos comprender cosas más complejas, y así sucesivamente. En el transcurso de nuestra comprensión vamos memorizando todo, porque es más sencillo asociar un concepto a un determinado nombre. De qué otra manera se supone que podamos interrelacionar nuestro conocimiento?
Porque el objetivo de el estudio, de todas las carreras en general, es poder solucionar problemas de acuerdo a todos los conceptos previamente aprendidos. Cómo chancros vas a interrelacionar conceptos, si sólo te paporreteaste los nombres? Resultado: La gente desaprueba.
Por qué? Porque las manera, la forma de estudio no es correcta. Están estudiando con el objetivo de aprobar, y no de aprender... y a veces, los profesores preguntan cosas para que demuestres que sabes razonar, no que te memorizaste la guía telefónica.
Claro, existe el componente de la inteligencia, la retención, la memoria a corto y largo plazo. Todo eso influye en el tiempo que una persona se demore en estudiar un concepto, pero indistintamente a eso, cualquiera con la técnica apropiada, la motivación necesaria y las herramientas correctas puede lograr aprender lo que sea necesario.
Por eso, hablemos de la motivación. La motivación, límbicamente nos permite comprener mejor los conceptos. Mejora nuestra capacidad de comprender, retener, absorver y memorizar datos. Cuando una persona no se encuentra motivada, no aprende, aprende a medias o aprende mal. De ahí la gente que "se confunde". Los nervios pueden ser traicioneros, pero más traicionera puede ser la falta de motivación. Si estudias la carrera que elegiste, motívate! ES LO QUE TE GUSTA!
Claro, hay cursos que son hasta el re huevo, pero ni modo, motívate para no volver a verle cara al profesor. Una buena técnica es rajarte en el parcial para poder dedicarte a otras cosas el resto del ciclo, y el final darlo sin tantas preocupaciones.
No hay motivo para sentirse nervioso antes de un examen. Evitar ponerse nervioso es difícil, y es un arte muy sutil que tenemos la gente que somos mal llamados "conchudazos".
- "Oe, tú entras conchudísimo a dar examen, no?"
Lógico. Pero no significa que no esté nervioso. Significa que he dejado los nervios de lado, y no les presto atención porque tengo que estar concentrado al 100% en el examen.
Resultado: No te "confundes con huevadas"
Resultado: Apruebas con buena nota
Resultado: No sólo comprendiste, sino que aprendiste y memorizaste los conceptos, y los podrás usar más adelante de manera fluida.
No digo que yo sea un maestro a la hora de estudiar... pero cuando uno ve las estadísticas, y ve gente que "sabe", jalando... pues uno se pregunta: Qué están haciendo mal?
Cada quién estudia como quiere. Yo, puedo repasar tirado en mi cama. REPASAR. Porque yo estudio en un escritorio, sentado, sin televisión, sin música, sin messenger. Una luz fuerte y blanca sobre el libro. Una vez que comprendí los conceptos, puedo dedicarme a memorizar los nombres con messenger, con televisión, con música. Pero hay que aprender a concentrarse. De esa manera, puedes hacer lo que hace poco me comentó un maestro (porque es un MAESTRAZO): Más sabio no es aquel que sabe mucho. Es aquél que sabe precisamente qué es lo que no sabe. Así, con poco esfuerzo puedes ir directamente a la fuente y llenar el forado en tu conocimiento.
En fin... esa es la base del éxito creo. Ya no la hago más larga, pero tenía que sacarlo de mi sistema.
Amarillo + Azul = Verde