Sexo y Maestras

Hace un par de días, gracias al milagroso Hi5 me contactó una amable señora de 45 años, que me instaba a reunirme con ella para conocernos.
Tras negarme amablemente y agradecerle el interés, su insistencia captó mi interés, especialmente con frases como: "Yo te puedo enseñar muchas cosas..."

Ok, yo no me considero un maestro en la materia, y el hecho de no considerarme un maestro, es el motivo principal de éste post.

Cuando tenía alrededor de 16-17 años y me encontraba en 5to de secundaria, me convertí en el héroe de mi promoción al tener una enamorada de 21 años. Yo estaba en el cole y ella trabajaba como secretaria para una empresa asociada a la Minería. Ella, muy guapa, yo... sabe Dios, pero creo que a esa edad el acné ya había prácticamente desaparecido, jajaja.

El punto es que ella fue pues mi primera pareja sexualmente hablando. Y estando con ella, no sólo mis amigos pensaban que yo era un héroe! Si no que yo mismo empezaba a pensar lo mismo. Nuestras sesiones amatorias pasaron por todas las fases en las que uno puede pensar, y naturalmente, llegué a pensar que ya era un ducho en la materia.

Y maestro que era, tenía que compartir mi conocimiento con mis discípulos que fascinados admiraban a su servidor con los ojos de un infante cuando ve a Papá Noel en el supermercado. Pero estaba tan equivocado!

Poco después tuve una serie de relaciones, y a medida que la experiencia me lo permitía, corregía mis errores y me daba cuenta que las cosas no eran en realidad como yo creía! Hasta ese entonces hasta me daba verguenza admitir mis errores y pensar en todas las idioteces por las que ahora me río. Y no es que ahore sienta que ya soy finalmente un maestro, sé que siempre hay alguien que puede enseñarte trucos nuevos...

Pero me da risa el hecho que toda la vida pensamos que estamos en lo cierto, que lo hacemos super bien, etc. Quizá por eso podamos ser tan fácilmente derrumbados por alguien que sugiera que como amante, eres peor que una tostada húmeda. Y la verdad es que recién puedo decir: "Lo más probable señora, es que ciertamente usted pueda enseñarme muchísimas cosas. Pero en realidad no estoy disponible para ese tipo de tratos. Tenga usted mucha suerte en la vida."

Siempre habrá algo nuevo por aprender... pero poco a poco, no?