Mi Hermano y La Vecina - La Blogonovela: La Declaración!!!

Viernes 28 de Julio. Día de la indepencia nacional. Qué mejor noche para habilitar su plan? Había estado tramando todo con cautela, había dejado de verla por unos días y limitó su comunicación a un par de llamadas telefónicas. Ella, aún asustada por la posibilidad de que su virtual suegra le abra la puerta, no se animó a visitarlo.

Estuvo pensando mucho en su curso de acción. Me consultó, le di algunas ideas, las descartó, las volvió a considerar y finalmente diseño una estrategia para la gran noche. El gran momento. "El" momento: La declaración.

Todos sus esfuerzos lo habían llevado a éste momento crucial. Ya había probado el fruto prohibido, y sabía que todo iría bien, así que eso era una preocupación que no llevaba encima, pero decidió de todas maneras hacer algo especial, porque después de todo, es así como debería ser. Así que éste 28, a mitad de la tarde, la llamó. Ella pasaba el día con su familia, como todo el mundo, y no había hecho planes para la noche. Mi hermano le dijo que la reserve para él. No le comentó nada más.

Colgó el teléfono con gran satisfacción y una gran sonrisa lo acompañó toda la tarde. Al llegar la noche, empezó a prepararse. Tomó una cesta de mimbre, y empezó a colocar dentro de ella algunos items sesudamente escogidos. Un paquetito con caramelos de limón, un thermo lleno manzanilla, varios paquetes de galletas de vainilla, un pequeño arreglo floral hecho en su mayoría de margaritas, una frazada y dos coffee mugs.

Siguiente paso en el proceso: Personal Grooming. Entró al baño, y no salió hasta que estuvo perfectamente arreglado. Se puso una casaca encima, los lentes de contacto y se acercó a mi habitación a que le desee suerte. Yo, sentado en el sillón de mi habitación le di una mirada Don Corleonesca y le di la bendición. "Go get her tiger!" dije, imitando burlonamente a Mary Jane en Spiderman II. Él sonrió y subió a despedirse de mi madre. Al bajar, le aconsejé apagar su celular. Se apresuró a la puerta, y salió de casa hecho un campeón. La viva imagen de la autoconfianza y seguridad en sí mismo. "Lo máximo!" pensé. "Cuándo carajos me voy a poner las pilas yo?"

Me acerqué sigilosamente a la puerta principal y tras abrirla sin hacer un sólo ruido, asomé la cabeza. Tuve que acercarme cual la Pantera Rosa para poder escuchar algo. A escasos metros de la puerta de la vecina, hay un gran arbusto, así que decidí acomodarme detrás de él lo más silenciosamente posible. Una vez ahí, contuve la respiración y paré la oreja.

-"Entonces todo bien en casa?"- sonó la voz de mi hermano.
-"Todo tranqui, la hemos pasado en familia. Vino mi tío con mis primos, pero se fueron hace como media hora"- respondió ella coqueta. "Entonces... qué tienes en mente... churrote?"

Después de escuchar todo ésto, tuve que hacer un esfuerzo sobrehumano para contener la risa. Me dolieron las costillas cuando escuché aquel "Churrote", y casi me caigo de espaldas. Estoy seguro que me puse rojo y pues venas del rostro me latían con fuerza y de pronto sentí ese calorcito en la cara... "Churrote!!! Jaaaajajajajajajajaajajaj".

-"Jajajaja"- tratando de contener su emoción. La miró a los ojos, y con un totalmente falso tono casual dijo "Pensé en dar un pequeño paseo. Puedes salir, no?"

-"Sí, claro! Dame un segundo para ir a avisarle a mi mamá que ya regreso. Nos vamos a demorar? Pucha, qué frío... mejor saco un abrigo también!"

-"Será una hora o algo así... vamos por aquí nomás." Respondió mi hermano, señalando la canasta de mimbre que se encontraba en el suelo junto a él.

-"Oki, dame un segundo!". Sentí sus pasos rápidos y escuché que cerró la puerta.

Me dije a mi mismo "Ahora o nunca!", así que salté del arbusto hacia la vereda, causando que a mi hermano casi le dé un infarto. "Qué chucha haces acá huevón!!!" me dijo en un susurro difícilmente controlado. "Salí a comprar, pero como te vi paradote con la flaca, no quería interrumpirte!". "Lárgate carajo! Que ahorita sale!" respondió como quien perdió las riendas de la situación. Puse cara de "A mi qué me importa lo que hagas tú con la chica esa..." y avancé, tras malcriadamente enseñarle un dedo muy especial. Bajé hasta la tienda y compré una coca cola. Encendí un cigarrillo y esperé.

Teresa tenía razón, hacía un frío insoportable y lamenté haber salido de casa tan desabrigado. Mientras me entretenía en éstos pensamientos mi hermano y ella pasaron a mi lado, casi ignorándome salvo un  "Hey" de mi hermano.

Decidí ir a casa por una casaca a casa, y empezé a preocuparme por la obsesión tan insana en que se había convertido ésta persecusión... pero pensé en mis pobres blogolectores, tan entusiasmados, y en la desilución que tendrían que enfrentar si no se encontrasen con un nuevo capítulo. Así que fueron ustedes (los hago responsables de mis actos!) los que me impulsaron a continuar. Me abrigué lo más rápido posible y salí corriendo.

Para los que conocen por dónde vivo, saben que hay una infinidad de parques, y no se me ocurría alguno en particular para empezar mi búsqueda, así que tuve que hacer un recorrido sistemático por todas las áreas verdes de la zona. "Brrr! Pucha... malditos blogolectores..."

Hasta que finalmente, bajo un gran sauce, divisé a dos figuras recostadas contra el tronco. Se estaban besando. Decidí cambiar a "modo rambo" y me recosté boca abajo, para poder avanzar con mayor sigilo. Cuando estuve a una distancia prudente, me detuve, y paré la oreja. "La próxima vez tendría que traer la cámara!" pensé.

-"Jajaja, ¿manzanilla y galletas de vainilla?" susurró la fémina a la luz de la la luna (osea, la luz del poste).

-"Sip... pensé que te gustaría". Contestó él, sin ninguna timidez.

-"Pues diste en el clavo! Osea, me parece que es algo... bastante romántico."-

Vi que sostenía el ramo de margaritas, así que por un instante pensé que ya había pasado el momento principal de la reunión, pero algo disipó inmediatamente mi preocupación.

-"¿Y para qué hemos venido?" tanteó ella. (casi me cago de risa!)

-"Tere... desde hace un buen tiempo... cough!... jajajajajaj" – "Qué rollazo, no?" – "Mira, sólo puedo decirte que  me pareces maravillosa, que me pareces alguien con quien vale la pena pasar el tiempo, alguien en quien quiero invertir mis mañanas, tardes y noches... en éste momento no me imagino con nadie más, y simplemente, me he enamorado de tí... así que creo que sólo me queda pedirte oficialmente... cough... ahem..." – "¿Quieres... te gustaría ser mi enamorada? ¿Estarías conmigo?"

Sostuvo su mirada, y en la oscuridad pude adivinar su sonrisa. Sus manos sostenían las de ellas, y vi que su postura era la de un hombre arrodillado. Ella, lo miraba fijamente, sonrió tímidamente... volteó el rostro y murmuró:

-"... creo que No."

                                                                       No se pierdan el siguiente capítulo!!!!!!!

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Jose Simon Muck Villavicencio